¿Jarreará por ser Martes y 13?

A mi mausoleo de palabras fenecidas traigo hoy JARREAR, o sea, llover mucho.

Hoy es Martes 13, ese día que dicen los supersticiosos que acarrea mala suerte. ¿Lloverá mucho por ser ese día supuestamente nefasto?

Ojalá jarreara, eso me alegraría mucho.

Por una parte, me gusta mucho la lluvia y, por otra, en esta tierra mía, el agua siempre es escasa y, por tanto, siempre es bienvenida.

No sé si llover a cántaros tendrá relación con jarrear (¿cántaro – jarra?). En cualquier caso, me apena que desaparezca.

Un día vi ponerse el sol

-¡Un día vi ponerse el sol cuarenta y tres veces!

Y un poco más tarde añadías:

-Sabes… Cuando uno se encuentra tan triste, gustan las puestas de sol…

-¿Tan triste estabas el día de las cuarenta y tres veces?

Pero el principito no respondió.

(«El principito», Antoine de Saint-Exupéry)


Yo no estaba triste cuando vi aquel día ponerse el sol, y lo vi una sola vez. Estaba con mi mujer y fue en Nerja.

Luis Sherlock Alamancos

La intención de este post no es recoger todos los méritos de D. Luis Alamancos, que son muchos.

Hay otros lugares donde obtener esa información, por ejemplo en la web de INPEVAL  o en esta noticia publicada recientemente por la concesión de la Medalla de Oro del Foro Cum Laude, o en Facebook o Twitter o mil sitios más.

Pero esta entrada de mi blog tiene únicamente el objetivo de rendirle mi particular agradecimiento, como hago a veces con las personas a las que sigo por alguna razón, me enseñan, me entretienen y además (muy importante esto) me caen bien.

Y lo hago siempre con una caricatura, es como más me apetece. Y aquí está.

Luis Alamancos Pampín – Caricatura – El Sherlock Holmes de Cuarto Milenio

Cuando en una investigación de Cuarto Milenio hace falta analizar pruebas, realizar mediciones, es raro que no aparezca D. Luis Alamancos.

Por eso me he permitido la broma de vestirlo como el detective más famoso de todos los tiempos. Es el Sherlock Holmes de Cuarto Milenio los domingos por la noche.

Ya he hecho otras caricaturas anteriormente a diferentes miembros del programa: el propio Íker, Paco Pérez-Caballero, Nacho Ares, Santi Camacho (a Santi ya le hecho dos porque tengo debilidad con él), Luis Miguel Domínguez, aunque este ahora no forma parte de la plantilla… y habrá mas, en los ratos que me sea posible.

Y es que tengo una deuda de gratitud con Cuarto Milenio por las muchas horas de entretenimiento y diversión que me ha dado hasta ahora y, sobre todo, por lo mucho que he aprendido.

Sí. Lo he dicho bien y no cambio una coma. En Cuarto Milenio, además de divertirme mucho con las muchas cosas bien hechas que tiene como son las recreaciones teatralizadas, las figuras de Juan Villa, los reportajes de sus periodistas,… lo que más me atrae son las cosas importantes de las que se ha informado allí ANTES que en otros medios, y hay otras cosas de las que se informa allí y no se hace en ningún otro lugar.

Cosas de las llamadas serias, pero de esas que dan más miedo, como repite tantas veces Íker Jiménez, que los fantasmas y los ovnis. Asuntos que deberían aparecer en informativos regulares y no parecen.

Materias de las que debería hablarse con claridad en otras tertulias y tampoco se hace. O que cuando se hace, te dejan mucho más confuso que antes de escucharles.

Gracias D. Luis Alamancos, gracias Íker, gracias Cuarto Milenio.

Otra palabra RIP: «Engorrarse»

Traigo hoy a mi particular camposanto otra palabra que ya no se encuentra en ninguna conversación: ENGORRARSE.

De esta no queda en vigor ninguna de sus dos acepciones: ni quedarse colgado de un gancho ni entrar algo en la carne, como una espina o púa, y que cueste mucho sacarla.

Un ejemplo salvaje de engorrarse serían los anzuelos o las banderillas de los toros.

Sin embargo, nos queda el consuelo que dos hijas o nietas, han sobrevivido: engorro y engorroso, como sinónimo de algo complicado y de lo que cuesta desembarazarse.

Engorrarse tiene palabras hermanas ya fenecidas, como buche o jarrear, de este mismo blog.

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