Encuentros en las cuatro fases

Encuentros en las cuatro fases

Encuentros en las cuatro fases… de la luna.

Las fases lunares podemos dividirlas en dos grandes ciclos: el primero desde la Luna Nueva hasta la Luna Llena, en el que podemos observar un aumento paulatino de la cantidad de luz reflejada por la Luna.

El otro gran ciclo es el que se inicia con la Luna Llena hasta la Nueva y que se caracteriza por la disminución de dicha luz reflejada.

fases de la luna
Fases lunares

Luna nueva

La fase de aumento de luz comienza en el momento en que el Sol y la Luna se encuentran en el mismo signo y grado de longitud zodiacal; en ese momento comienza la Luna Nueva.

En general es la época más adecuada para iniciar nuevos proyectos o comenzar asuntos de cualquier índole, también la capacidad creativa se ve aumentada, lo cual determina la capacidad de concebir nuevas estructuras en todo aquello que sea de interés para nosotros.

Existe, también, un aumento de empuje o incluso hasta una cierta agresividad, que si lo interpretamos correctamente no son sino el motor que facilita el comienzo de otras empresa; esta situación se correlaciona, en el mundo vegetal, con la época de la siembra o del máximo crecimiento de lo sembrado previamente.

Cuarto creciente

La fase de Cuarto Creciente hasta Luna Llena es un punto intermedio en el ciclo que estamos estudiando, que se corresponde con un notable aumento de luz reflejada.

Lo que podemos traducir, a nivel práctico, como un período favorable para atender asuntos retrasados y que necesiten un impulso adicional para conseguir la meta propuesta.

Luna llena

Con la ocupación por parte de la Luna del grado y signo zodiacal opuesto al que ocupa el Sol, se inicia la fase de Luna Llena, haciendo referencia esta denominación a estar llena de luz solar, por reflejar en esta posición el máximo caudal lumínico de nuestro astro rey.

Debemos aprovechar esta fase para tomar consciencia de algo, lo cual, y dependiendo únicamente de nosotros, será más o menos agradable.

Es el momento de finalizar aquello que se había comenzado y necesita terminarse, entendiendo esta terminación como la culminación de un proceso, pudiendo estar referido tanto a personas, relaciones o situaciones que tal vez nos influyen hace tiempo o no comprendemos con claridad.

Bajo el efecto de la Luna Llena podemos tomar estas medidas con plena consciencia, es decir, dándonos cuenta perfecta de todos los factores que se ven afectados por nuestra resolución.

Las cuatro fases
Las cuatro fases

Cuarto menguante

Con la iniciación del Cuarto Menguante, disminuye de forma notable la cantidad de luz reflejada por nuestro satélite, lo cual, sin que podamos decir que sea desfavorable, puede producir retraso o ralentización en los asuntos personales, deduciendo como norma práctica el no emprender asuntos importantes en este periodo.

El motivo es que, además de requerir un mayor esfuerzo de lo habitual, los resultados pueden no ser los apetecidos.

No obstante, y como todo en la Naturaleza, tiene un valor dual, es decir, puede ser utilizado para alguna cosa mejor que para otra. Podemos usar adecuadamente este periodo, por ejemplo, para realizar trabajos que requieren meticulosidad, paciencia y atención.

Por otra parte, y para los amigos de los juegos de azar se debería extremar la prudencia durante esta fase lunar.

En especial, todas las personas de signo Cáncer, o que tengan Cáncer en el ascendente de su carta natal, son especialmente sensibles a los cambios de las diferentes fases lunares. 

También tienden a verse afectados los nativos de los signos de Escorpio y Piscis, aunque todos los signos, en general, sentimos los cambios lunares en mayor o menor cuantía.

Todo un símbolo

La Luna, astrológicamente, se la considera como el símbolo o representación de lo inconsciente, el proceso reflejo e instintivo, tanto a nivel personal o en relación con la Naturaleza, incluyendo las mareas, el mundo animal y el vegetal.

Todas estas manifestaciones se expresan siguiendo un ciclo que se repite incansablemente.

Astrológicamente, este ciclo se denomina lunación y astronómicamente mes sinódico, cuya duración es de 29,53 días.

Nota: las ilustraciones de esta entrada son de Astromia.com y GeoEnciclopedia.com

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