¡Rayos, mil rayos!

¡Rayos, mil rayos!

¡Rayos! ¡Rayos! ¡Mil rayos!

Esa es una expresión que me acompaña desde pequeño, cuando empecé a leer a «Mortadelo y Filemón«. Una exclamación típica en ellos y que siempre me ha hecho gracia. Al igual que «¡Por el Gran Batracio Verde!», que decía Goliath, el compañero de El Capitán Trueno. Y tantas otras.

Hace unos días llovió con ganas. Y hubo rayos. No sé si mil, yo creo que menos. Pero me acordé de Mortadelo y Filemón cuando tomé la fotografía.

Comments

No comments yet. Why don’t you start the discussion?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.