Un preso político es cualquier persona física a la que se mantenga en la cárcel o detenida de otro modo, por ejemplo bajo arresto, porque sus ideas supongan un desafío o una amenaza para el sistema político establecido, sea este de la naturaleza que sea.

Está muy en boga entre los diferentes partidos llamar «presos políticos» a los encarcelados por sus actividades delictivas, si son DE LOS SUYOS.
Cuando son del contrario, ven de perlas que vayan a la cárcel.
Los presos políticos están acusados de un «delito de autor», es decir que se les condena por quienes son o por lo que piensan. Como los judíos en el régimen nazi o los disidentes en los regímenes comunistas, por poner dos ejemplos archifamosos.
En cambio, los políticos presos están acusado de un «delito de acto», o sea, por lo que han HECHO. Que es lo lógico y lo normal en un estado de derecho.
Vamos camino de que en España empiece a haber presos políticos de nuevo, y empezar una nueva dictadura, si salen adelante proyectos del gobierno socialcomunista.
Lo que tiene la época de posverdad.