Da gusto ver llover tras los cristales. O seguir detrás de los cristales cuando ya ha pasado la lluvia y hace frío.

Y sobre todo, lo que da mucho placer es estar en Cartagena. Al menos a mí.
Para reír o llorar, depende
Da gusto ver llover tras los cristales. O seguir detrás de los cristales cuando ya ha pasado la lluvia y hace frío.
Y sobre todo, lo que da mucho placer es estar en Cartagena. Al menos a mí.