Pedrócrates

Siguen pasando días desde el apagón (blackout dicen los pijos) del 28 de abril pasado y seguimos sin saber los motivos.

Vamos, seguimos sin saberlos oficialmente, porque cada uno tiene su propia idea, y es tan válida como las demás. Eso es lo que tiene no dar explicaciones, que las cábalas son infinitas, aunque están muy mal vistas por las autoridades ya que los únicos que pueden lanzar bulos, mentiras y rumores son ellas.

El caso es que el gilidoors ha salido ya varias veces a dar explicaciones, porque le gusta mucho chupar cámara. Pero nunca dice nada. Habla y habla, dicen mucho ciudadanos y ciudadanas, apagones y apagonas, pero no tiene ni zorra idea. O, si la tiene, no la dice.

Tiene que ser muy duro, incluso para una cara de cemento armado (con ácido hialurónico, sí, pero de cemento de armado) decir unas semanas antes que en España nunca se podrá producir un apagón, que todos esos rumores que lo anunciaban eran bulos y de pronto… clic. A oscuras.

Sabíamos que era un gobierno con pocas luces. Pero tan pocas… Cogno, que se apagaron hasta los Gusiluz.

Lo que nunca podría pasar

Según el Doctor Cum Fraude y la presidente de Red Eléctrica, nunca podría haber un apagón en España porque teníamos la mejor red del mundo.

Pero, por esas cosas que pasan, seguro que por culpa del machismo, que subiría tres puntos en la escala de Richter o la resiliencia que se resintió un poco, el caso es que nos quedamos a oscuras.

La luz volvió, sí, gracias a las centrales nucleares francesas. Pero nosotros seguimos a oscuras.

Al menos tenemos el orgullo y honor de ser el único país del mundo (repito: el único del mundo) que se sigue oponiendo a la energía nuclear.

Que el símbolo de los sociatas sea un capullo no es casualidad.