La rapaz más voraz y sanguinaria de España goza de una buena salud gracias a los millones de protectores que tiene.

¡¡Y pensar que yo también fui ecolojeta hace años!!
Para reír o llorar, depende
La rapaz más voraz y sanguinaria de España goza de una buena salud gracias a los millones de protectores que tiene.
¡¡Y pensar que yo también fui ecolojeta hace años!!
Fangoman es el superhéroe del fango. Disfruta en él como un cerdo en una charca.
Aunque, claro, como dicen que todos vemos reflejado en los demás aquello que llevamos dentro, Fangoman ve el fango en sus adversarios y se pasa la vida hablando de él, del fango de los otros.
Pocos personajes públicos en nuestra historia reciente o lejana han mentido tanto como él. Aunque él y sus palanganeros dicen que no son mentiras, sino «cambios de opinión».
No todo el mundo tiene una página web dedicada a sus mentiras, a su fango. Él sí.
Allá donde huela a dinero, allá donde apeste a corrupción, se presenta Fangoman.
Pero no hay peligro con la justicia. Si alguno de su trama cae en las redes de algún juez honrado (que dicen que los hay), Fangoman tiene superpoderes, pondrá en marcha la máquina del fango con los medios de comunicación, tertulianos, verificadores y demás, y rescatarán al soldado Ryan.
Pero, si, por desgracia para él, y es sentenciado, luego vendrán las amnistías, indultos y «borrados» de sentencias, como las de los EREs de Andalucía y se hará un lavado, centrifugado y secado.
Fangoman siempre sale a flote. La mierda flota.
No sé si vamos a terceras elecciones o habrá investidura pero, en realidad, me importa poco.
Lo que me importa es la actitud general del país. Y sigue siendo el mismo que tiene Dory, el simpático pez amigo de Nemo.
Han pasado unos años desde que hice este post y la situación ha ido a peor, a mucho peor. Gobierna el Frente Popular otra vez, como en 1936, estamos ante una crisis económica y social desconocidas desde la guerra civil y la gente parece que no se entera. Sigue con memoria de pez.
Ayer vi un video del gran periodista y escritor Chani Pérez Henares que hablaba de esa memoria de pez. Y no me resisto a compartir sus sabias y sensatas palabras.