
Y la luz no se hizo.
A veces las cosas no salen como quiere el jefe.
Hay farolas que parecen hijas de Satanás.
Vamos a ver ¿qué trabajo le costaba al empleado municipal poner una bombilla?
Estuve un rato esperando, por si venían a reparar el alumbrado. Y nada.
Hay cosas que no tienen arreglo. Y son las más. Como decía Larra.