Basurero a tiempo parcial
Aquí han fumao
Javier Santamarta, el héroe
Descubrí a Javier Santamarta hace poco. Fue en unas jornadas sobre la Leyenda Negra en las que era moderador.
Por su sentido del humor me cayó bien de entrada. Luego empecé a seguirle en redes sociales y leerle más. Y, sobre todo, le leí en su libro «Siempre tuvimos héroes«. Se convirtió entonces en uno de mis héroes, junto al Capitán Trueno, el Jabato, el Guerrero del Antifaz, el Inspector Dan, etc…
¡Pobre Iznogud!
Los que ya sean mayores, como yo, y le gustasen los tebeos; o a los muy especializados en cómics, como se dice ahora, recordarán al Gran Visir Iznogud.
La pandilla la formaban tres personajes. El principal era el Infame Iznogud, Gran Visir (que estaba obsesionado por «ser califa en lugar del califa»), el citado Califa Haroun el Pussah (jefazo, cuyo trono deseaba el innoble Iznogud) y Dilá Lará, el fiel siervo del Gran Visir.
Aquella serie de historietas francesas, que transcurría en Bagdad, en la época más gloriosa del islam, se inició en 1962, con guión de Renné Goscinny -el mismo que de Astérix- y dibujos de Jean Tabary.
Si no estoy equivocado, se publicó hasta el fallecimiento de Tabary en 2011, aunque el guionista original, Goscinny había muerto ya en 1977.