La gente «buena» va a poder ejercer como tal. Vienen tiempos propicios para ello.
El dibujo, en realidad, no es un chiste. Y si lo es, se trata de un humor muy negro, porque refleja la realidad.
Vi una foto antigua, creo que de antes de la guerra o por ahí, en que un matrimonio «importante», o sea, con pasta, al salir de misa iba dando limosna a los pobres. Y allí estaba, casualmente, el fotógrafo, para inmortalizar el momento.
Lo que he dibujado, con mala leche por dentro, ha sido eso mismo. Y como la foto estaba tomada en mi pueblo, la iglesia que he dibujado también es la de mi pueblo.