Anda plácidamente entre el ruido y la prisa, y recuerda qué paz puede haber en el silencio. Vive en buenos términos con todas las personas, todo lo que puedas sin rendirte. Di tu verdad tranquila y claramente; escucha a los demás, incluso al aburrido y al ignorante; ellos también tienen su historia.
Evita las personas ruidosas y agresivas, pero sin vejaciones a su espíritu. Si te comparas con otros puedes volverte vanidoso y amargo; porque siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú. Disfruta de tus logros así como de tus planes.
Mantén el interés en tu propia carrera, aunque sea humilde; es una verdadera posesión en las cambiantes fortunas del tiempo. Usa la precaución en tus negocios; porque el mundo está lleno de trampas. Pero no por eso te ciegues a la virtud que pueda existir; mucha gente lucha por altos ideales; y en todas partes la vida está llena de heroísmo.
Sé tú mismo. Especialmente, no finjas afectos. Tampoco seas cínico con respecto al amor; porque frente a toda aridez y desencanto, el amor es perenne como la hierba. Recoge mansamente el consejo de los años, renunciando graciosamente a las cosas de juventud.
Nutre tu fuerza espiritual para que te proteja en la desgracia repentina. Pero no te angusties con fantasías. Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad. Junto con una sana disciplina, sé amable contigo mismo. Tú eres una criatura del universo, no menos que los árboles y las estrellas; tú tienes derecho a estar aquí. Y te resulte evidente o no, sin duda el universo se desenvuelve como debe.
Por lo tanto, mantente en paz con Dios, de cualquier modo que lo concibas. Y cualesquiera sean tus trabajos y aspiraciones, mantén en la ruidosa confusión, paz con tu alma. Con todas sus farsas, trabajos y sueños rotos, éste sigue siendo un mundo hermoso.
“Tenemos que pensar en -fabricar- depósitos que permitan almacenar agua por si nos faltara”
No sé quién lo dijo, pero estoy totalmente de acuerdo.
Por eso, cuando hace unos años escuché a una diputada o concejal de izquierdas, tampoco recuerdo el nombre, decir que había que demoler pantanos hechos por Franco porque eran “monumentos fascistas”, pensé que era una broma. Vamos, que no iba en serio tamaño disparate, de renunciar al agua porque hasta ella es franquista. Pero sí que iba en serio.
Demolición de presas por el gobierno “progresista”. Tiene que haber cambio climático por las buenas o por las malas.
Por supuesto, si se consulta algo de esto a través de los buscadores tradicionales, saldrán todos los newtroleros y malditosbueleros diciendo que es mentira, como siempre. Esa será la señal inequívoca de que es cierto.
Cada vez que algo escandaliza a la población, salen los “verificadores” y verifican que no es así. Para eso fueron creados y por ello cobran.
Me gusta decir “mi mujer”, me gusta más que “mi esposa”; y me gusta mucho más que eso que está tan de moda de “mi compañera”, algo que yo solamente utilizaría para referirme a las mujeres que trabajan conmigo, por ejemplo.
También me gusta decir “mi mujer” porque está significando que de todas las mujeres que hay en el mundo, esa y sólo esa es “la mía”. Y, en fin, me gusta decir “mi mujer” porque lo es, quiero decir que es una mujer, una mujer de verdad, una mujer con mayúsculas. Y no todas las hembras son mujeres, parece ser.
Un ministro tonto, muy tonto
Estoy recordando ahora a un tonto ministro del gobierno al que le oí decir que no está bien decir “mi mujer” o “mi madre” o “mi hermana” porque no son nuestras, de nuestra propiedad. Hay que ser ceporro, hay que ser cenutrio, hay que ser… progre, claro.
Le pondría a este garrulo la canción “El callejero” del gran Alberto Cortez, q.e.p.d. aunque no sé si entendería el mensaje:
Aunque fue de todos nunca tuvo dueño Que condicionara su razón de ser Libre como el viento era nuestro perro Nuestro y de la calle que lo vio nacer Era un callejero con el sol a cuestas Fiel a su destino y a su parecer Sin tener horario para hacer la siesta Ni rendirle cuentas al amanecer Era nuestro perro y era la ternura Esa que perdemos cada día mas Y era una metáfora de la aventura Que en el diccionario no se puede hallar Digo nuestro perro porque lo que amamos Lo consideramos nuestra propiedad Y era de los niños y del viejo Pablo Al que rescataba de su soledad Era un callejero y era el personaje De la puerta abierta en cualquier hogar Y era en nuestro barrio como del paisaje El sereno el cura y todos los demás…
¿Entenderá este bobo, este pedazo de atún, que todo aquello que nos inspira los sentimientos más elevados siempre llevan el posesivo? Mi patria, mi hijo, mi bandera, mi honor, mi madre, mi familia…
Cuando se refiera a SU madre ¿cómo la nombrará? ¿dirá mi madre o la señora que me alumbró? ¿dirá mi familia o el grupo de personas que tienen lazos de consanguinidad o legales conmigo? En fin, no quiero seguir refiriéndome a este beocio y perder más tiempo con él.
Volviendo a mi mujer
Tengo la suerte de estar casado con una mujer, con sus grandezas y sus miserias, con sus aciertos y con sus fallos, con sus virtudes y sus defectos, que de todo tiene.
Tiene luces y tiene sombras precisamente por su condición de mujer, de ser humano. No es perfecta, y a Dios doy gracias de que no lo sea.
Por una parte, la perfección no existe, al menos en esta vida y, por otra, la gente que aparenta ser perfecta me da miedo, mucho miedo.
Juro que es verdad lo que digo. El que es más perfecto es el que más defectos esconde y cuando todos esos salen a la luz, que al final salen, muestran al monstruo que se ocultaba detrás.
Sigo con ella
Pero vuelvo a mi mujer. Como he dicho antes, tiene luces y sombras, pero hoy no quiero hablar de sombras, sólo de luces, aunque a veces unas cosas y otras se mezclan y en ocasiones la sombra se vuelve luz.
Y eso ocurre cada vez más a menudo; conforme han ido pasando los años, me he ido acostumbrando y adaptando progresivamente a ella y hoy hay cosas que podríamos llamar defectos, que han terminado gustándome, y aunque puntualmente puedan molestarme, en general me inspiran más amor que rechazo.
Creo que ella no lo sabe, o al menos no lo sabe del todo. Y si no lo sabe es sobre todo por culpa mía, porque yo no se lo he dicho, y también un poquito por culpa suya, por no saber leer entre líneas en ocasiones, y no saber descubrir el cariño y la ternura que se esconden detrás de algunos gruñidos.
Pero, sobre todo, es culpa mía, repito, por no decírselo. Por eso estoy escribiendo, para intentar remediarlo en la medida posible. Podría decírselo de palabra, claro, pero no soy capaz. Creo que no sabe hasta qué punto soy tímido. ¿Que es ridículo que a estas alturas me dé vergüenza decir ciertas cosas? Pues seguramente lo es, pero no puedo evitarlo.
Me cuesta desnudar mis emociones más íntimas, me gustaría que las adivinara, que las viera sin tener que hacerlas más evidentes, para no tener que decírselo, pero no suele pasar.
Es algo común en mi familia: mi hermana, mis sobrinos, muchos tíos y primos… sobre todo por la parte de mi padre. Mi madre no era así.
Hay mucha gente que nos considera estúpidos, ariscos, insociales… y seguramente lo somos. ¿Para qué perder el tiempo en discutirlo si no nos van a entender?
Hay gente extrovertida, a los que les gusta hablar fuerte en público, gritar, reír, comunicarse con todo el que pasa cerca y, solamente por eso, se creen mejores. Pero no son mejores, sino diferentes. Y nosotros no somos ogros. Tenemos sentimientos, como decía el Neng de Castefa.
De cualquier modo, no pretendo hablar de mí, sino de mi mujer; pero necesitaba explicar que yo, que tengo mucha facilidad para expresarme tanto oralmente como por escrito cuando se trata de asuntos laborales, comerciales, sociales… sin embargo no la tengo cuando se trata de sentimientos, entonces me bloqueo, me encierro en mi caparazón, me siento vulnerable por mostrar mi parte tierna, y casi siempre termino por mostrarme frío y duro, para lo cual sí que tengo mucha facilidad.
Con ramito de violetas o sin él
No soy el único, claro, hay más gente así. Lo explicaba muy bien Cecilia en su Ramito de Violetas. No sé si ella me entenderá. Si no me entiende, tampoco pasa nada. Pero lo que sí me gustaría es que me creyera, aunque no lo entienda.
Quiero hablar de las luces de mi mujer, ya lo he dicho. De todas esas cosas, unas grandes y otras pequeñas, que me dan felicidad día a día. Porque yo, pese a todos mis eternos problemas, soy un hombre razonablemente feliz.
La felicidad no es un estado constante, solamente los tontos son siempre felices. Hay momentos de felicidad, unas veces más fugaces que otros, pero siempre pasajeros, porque la vida, que es dura, se encarga de que así sea.
Pese a todo, soy feliz, porque regularmente hay una cantidad suficiente de momentos felices en mi vida. Y la inmensa mayoría de esos momentos son por ella o con ella.
Las palabras, como todo, también siguen sus modas. Entre los jilipollescentes (palabra creada por Forges) que más palabras ponen de moda, hasta el vómito, están los periodistas deportivos. En estos tiempos que transitamos han descubiertopercutir. En cualquier partido de fútbol que veas u oigas te llegarán miles de percusiones. El verbo, con significado real de golpear, se ha convertido en sinónimo por obra y gracia de los imitadores poco afortunados del gran Matías Prats, de atacar, disparar, correr la banda, acosar, marcar, golear,…
Percute que algo queda
Aquel jugador que no PERCUTE muchas veces en un partido es un pobre paria.
Pero no percutamos más en esto. Hay muchas palabras que se han hecho con un hueco en la cima de la popularidad y no son del mundo del deporte, sino del pueblo llano y sencillo, en general.
Hay millones de pueblerinos (y no estoy utilizando el término en sentido peyorativo, sino como pertenecientes al pueblo) que se han olvidado de adjetivos como espléndido, hermoso, imponente, admirable, asombroso, excepcional, sensacional, soberbio, perfecto, óptimo, maravilloso, fetén, mágico, encantador, magistral, fantástico, fenomenal, fabuloso, formidable, etc.
Todas estas bellas palabras han sido borradas de la mente de la mayoría de la población, como si los Hombres de Negro les hubiesen lanzado un rayo para sustituir todo ello por una única palabra:
Todo lo bueno es brutal. Brutal por aquí, brutal por allí… lo dicen políticos, locutores, intelectuales, militares con o sin graduación… Nadie sabe decir ninguno de los adjetivos indicados más arriba. Todo ha sido arrasado por brutal.
Por cierto, que bruto viene del latín brutus, que significa estúpido. O sea que cuando me referí a los pueblerinos, quizás haya de rectificarlo y emplearlo realmente en sentido peyorativo.
Aunque, quizás… todo va a ser genial
Hay una palabra que compite con brutal y es genial. Aunque la brutalidad gane por goleada, hay también bastante gente que, aunque con no excesiva imaginación, pero sí más criterio sobre lo bueno y lo malo, emplea el calificativo genial.
Puede que sea por influencia de las películas y series yanquis, en que la expresión “genial” (al menos en el doblaje) se emplea muy a menudo.
Lo de brutal para referirse a las cosas positivas no se da en el lenguaje de Hollywood. Allí lo brutal es brutal de verdad.
Bueno, pues que cada uno diga lo que quiera. Si estamos dispuestos a empobrecer el lenguaje, me parece genial.
Un día, en el Cartagonova, viendo al Efesé, oí a un aficionado increpar a otro con el término “comepipas” en término indubitablemente despectivo. No es nuevo, sucede a menudo en todos los campos y lo emplean los hinchas más furibundos para afear a los otros más calmados su actitud pasiva o no tan belicosa como la suya y que se limitan a comer pipas mientras siguen el juego de su equipo.
Seguramente, esa costumbre tan agradable de comer pipas de girasol tostadas y saladas, que lleva ser vicio, pecado, o atentado dietético, según quién lo denueste, parece que es algo que ha estado siempre, por lo extendido que está y, en realidad no llega a los 100 años. Aunque ya se conocían antes, claro, con un uso ocasional o puntual, en España se extendió la costumbre en la guerra civil. Vino de fuera.
Vamos en orden. Los principales productores de semillas de girasol son Rusia y Ucrania. ¿No recuerdan las imágenes con esos campos de girasoles de la película “Doctor Zhivago”? Pues véanla, véanla.
Sigamos. Parte de la ayuda que envió la Unión Soviética al gobierno republicano de España fueron tanques, primero el BT-5 y luego, sobre todo, el famoso T-26. Aquellas máquinas había que saber manejarlas y, junto con los tanques vinieron los conductores y servidores de aquellos carros de combate. Aquellos rusos estaban acostumbrados a comer pipas, tan abundantes en su tierra, y en sus ratos de ocio se entretenían comiéndolas. Tuvieron mucho éxito y la costumbre se extendió.
Comepipas
Hay una teoría que dice que fueron las Brigadas Internacionales quienes las introdujeron, pero no parece del todo exacto. Esas brigadas fueron creación de Stalin a través del Komintern (llamado también Internacional Comunista o III Internacional), y aunque la creación fuese por el comunismo ruso, los integrantes eran voluntarios procedentes de diferentes países, más de 50, donde no estaba extendida esa costumbre de comer pipas.
Había sobre todo franceses, alemanes, italianos, británicos y norteamericanos. Curiosamente, rusos no había prácticamente, pero sí estaban los de los tanques. Es fácil de suponer que de ellos pasó la costumbre a las Brigadas Internacionales, ya que estaban en el mismo bando. Luego, con el tiempo, se extendió a todo el territorio nacional. Y así, hasta hoy.
Hay además una leyenda urbana muy graciosa y es que Franco perseguía a los que comían pipas porque era una costumbre comunista. ¿Qué maldades no se le habrán atribuido a aquel hombre?
Imaginen que un día una persona dice el lunes que le duele la espalda, pero al día siguiente, martes, le duelen las caderas; el miércoles, los hombros; el jueves son los tobillos, o los codos, etc. Las personas que le rodean le dirán, aun en tono afectuoso, que “está loco”. Y los médicos, hace tiempo, cuando se conocía menos la enfermedad, a veces también. Hoy, en que los galenos están mucho mejor preparados y la dolencia está más estudiada, tras las pruebas correspondientes, es posible que le digan que padece “espondilitis anquilosante”. También se le conoce como “espondiloartritis” y “espondilitis anquilopoyética”. Y ésta es la enfermedad a la que, en el pasado, se la calificaba como la enfermedad de los locos.
Espóndilo, del latín spondÿlus, y este del griego spóndylos, significa vértebra. La artritis es la inflamación -con dolor, claro- de una articulación o más. Y anquilosar es dejar sin flexibilidad o movilidad una cosa normalmente móvil. Ya se puede hacer uno una idea de por dónde van los tiros. Da un poco de miedito ¿verdad?
Es una enfermedad que, aunque su nombre no es muy común en el lenguaje popular, sin embargo, no es rara y está bastante extendida entre la población (salvo en el África negra, parece ser). Pero hay muchas personas que la padecen y no lo saben, si tienen la suerte (¿) de que sus síntomas sean leves en su caso y se atribuyan a otro origen, o que estén mal diagnosticados y se crea que son otras variedades de artritis, reúmas, etc. que las hay.
Cuando se tiene en un grado intenso es una enfermedad bastante “chunga” ya que no tiene cura y suele ir en progresión. Puede tener complicaciones con los ojos, los riñones y el corazón. Debe ser controlada por un especialista, normalmente un reumatólogo, aunque a veces requiere más de un profesional, por sus derivaciones a otros órganos. Por ejemplo, no son raras las inflamaciones oculares (uveítis) y requieren el control del oftalmólogo.
No se trata de meter miedo con ella, sino de recomendar a quien tenga síntomas parecidos que no piense que está loco y que vaya al médico. El que esto escribe, por ejemplo, la padece desde hace ya doce años (diagnosticada hace 12, sin diasgnosticar vaya usted a saber) y aquí estoy, escribiendo en mi blog y haciendo dibujitos para reírme de la espondilitis, como venganza sobre ella.
Ramsés II, espondilítico como yo.
Pero esto es un blog personal, no de medicina, y viene al caso para recordar su pasado “loco” y para decir que esto viene de lejos, ya que según creen los expertos, hubo faraones, algunos famosos, que la padecieron. Por ejemplo, Amenofis II, que reinó entre 1427 y 1401 antes de Cristo, la tuvo. Y también el poderoso y famoso Ramsés II (1279-1213 a.C.); sí, el que interpretó Yul Brinner (1) en “Los Diez Mandamientos”. El sucesor de Ramsés, Meremptah (1213-1203 a.C.), mucho menos famoso, también la padeció.
Si algún día me entero de más famosos que hayan padecido espondilitis anquilosante, a lo mejor vuelvo sobre ello y lo cuento. Mientras tanto, salud.
(1) No, la espondilitis no provoca la caída del cabello. Yul Brinner se afeitaba la cabeza por coquetería.
En la oficina en que yo empecé a trabajar hace ya muchos, demasiados, años, era frase corriente entre los “viejos” del lugar: CUANDO EL EMBUSTERO LLEVA RAZÓN, NO ES EMBUSTERO. (Por cierto, hoy yo soy más viejo que lo eran ellos entonces)
A los “negacionistas”, o “negas” como se llaman ellos a sí mismos, con mucha coña, se les ha llamado de todo y malo. Bebelejías, asesinos, paranoicos, insolidarios, conspiranoicos, retrasados, etc.
¿Dónde están las fosas comunes?
¿Dónde están las fosas comunes en los países donde menos del 15% de personas no están vacunadas y que suman más de 900 millones de habitantes ?
En más de 25 países, menos del 15% de la población está vacunada. ¿Dónde están los millones de muertos?
Menos del 1%
🇧🇮 Burundi: 11 millones de habitantes Tasa de vacunación: 0,1%
🇨🇬 Congo: 89 millones de habitantes Tasa de vacunación: 0,3%
🇭🇹 Haití: Población 11 millones Tasa de vacunación: 0,9%
🇹🇩 Chad: 16 millones de habitantes Tasa de vacunación: 0,9%
Menos del 2%
🇾🇪 Yemen: 29 millones de habitantes Tasa de vacunación: 1,3%
🇪🇹 Etiopía: 115 millones de habitantes tasa de vacunación: 1,6%
Menos del 3%
🇸🇩 Sudán del Sur: población 11 millones tasa de vacunación: 2,5%
🇨🇲 Camerún: 26 millones de habitantes: tasa de vacunación: 2,6%
🇵🇬 Papúa Nueva Guinea: población 9 millones tasa de vacunación: 2,7%
🇳🇬 Nigeria: 206 millones de habitantes Tasa de vacunación: 2,7%
Menos del 4%
🇲🇬 Madagascar: 26 millones de habitantes. Cobertura de vacunación: 3,4%
🇹🇿 Tanzania: 59 millones de habitantes. Tasa de vacunación: 3%
🇲🇱 Malí: Población: 20 millones Tasa de vacunación: 3,6%
🇧🇫 Burkina Faso: 20 millones de habitantes tasa de vacunación: 3,8%
Menos del 5%
🇲🇼 Malawi: 19 millones de habitantes Tasa de vacunación: 4,2%
🇳🇪 Níger: 24 millones de habitantes Tasa de vacunación: 4,4%
🇸🇩 Sudán: 43 millones de habitantes Tasa de vacunación: 4,6%
Menos del 15%
🇺🇬 Uganda: 45 millones de habitantes tasa de vacunación: 5%
🇸🇳 Senegal: 16 millones de habitantes Tasa de vacunación: 6,2%
🇿🇲 Zambia: 18 millones de habitantes tasa de vacunación: 10%
🇬🇿 Argelia: 43 millones de habitantes Tasa de vacunación: 14%
🇰🇪 Kenia: 53 millones de habitantes tasa de vacunación: 14%
Resumen
Estos países tienen una población combinada de más de 900 millones de personas, más del 90% de los cuales no están vacunados. ¿Dónde están las fosas comunes? La mayoría de estos países ni siquiera tenían bloqueos, distanciamiento social o requisitos de máscara.
Yo, negacionista.
A los negas se les debe escuchar y leer antes de lincharlos. Por ejemplo, al biólogo Fernando López-Mirones. Su libro lo puedes comprar en muchos sitios, como aquí.
Yo, negacionista
Cuando los negacionistas llevan razón… es que no son negacionistas