Yo siempre había creído que «la carrera judicial» era el conjunto de funcionarios que integran la magistratura. Pero no.
La carrera judicial es, tal cual, una competición de velocidad entre los magistrados para ver quién es más progre.
Hay infinidad de casos pero, quizás, el más significativo fue la aprobación de la inconstitucional Ley Integral de Violencia de Género, que acabó por con la igualdad ante la ley de hembras y varones y con la presunción de inocencia. Y se hizo por presión.