Javier Santamarta, el héroe

Javier Santamarta, el héroe

Descubrí a Javier Santamarta hace poco. Fue en unas jornadas sobre la Leyenda Negra en las que era moderador.

Por su sentido del humor me cayó bien de entrada. Luego empecé a seguirle en redes sociales y leerle más. Y, sobre todo, le leí en su libro «Siempre tuvimos héroes«. Se convirtió entonces en uno de mis héroes, junto al Capitán Trueno, el Jabato, el Guerrero del Antifaz, el Inspector Dan, etc…

Cinco héroes
¡Pobre Iznogud!

¡Pobre Iznogud!

Los que ya sean mayores, como yo, y le gustasen los tebeos; o a los muy especializados en cómics, como se dice ahora, recordarán al Gran Visir Iznogud.

La pandilla la formaban tres personajes. El principal era el Infame Iznogud, Gran Visir (que estaba obsesionado por «ser califa en lugar del califa»), el citado Califa Haroun el Pussah (jefazo, cuyo trono deseaba el innoble Iznogud) y Dilá Lará, el fiel siervo del Gran Visir.

Caricatura Pablo Iglesias, Alberto Garzón y Pedro Sánchez
Iznogud Iglesias, Dilá Lará Garzón y Haroun El Sánchez

Aquella serie de historietas francesas, que transcurría en Bagdad, en la época más gloriosa del islam, se inició en 1962, con guión de Renné Goscinny -el mismo que de Astérix- y dibujos de Jean Tabary.

Si no estoy equivocado, se publicó hasta el fallecimiento de Tabary en 2011, aunque el guionista original, Goscinny había muerto ya en 1977.

La falacia del hombre de paja

La falacia del hombre de paja

Hace pocos días publiqué una entrada en que hablaba, entre otras cosas, de las falacias.

Hay muchas, muchísimas, y están estudiadas desde hace siglos. Una de ellas, muy utilizada, es la falacia del «hombre de paja«, llamada también «del espantapájaros» o «ignoratio elenchi». La mayoría tienen nombres en latín, dada su antigüedad.

La falacia del espantapájaros
El hombre de paja

Cada falacia es un argumento que parece válido, pero no lo es. En el ejemplo, el pobre espantapájaros está para espantar a los pajaritos que arruinan las cosechas, pero su adversario «interpreta» esa acción contra todo lo que vuele, como la aeronáutica y, por extensión, incluso a los avances de la humanidad.

Se utilizan continuamente por todos, a veces involuntariamente y, la mayoría de las ocasiones, con toda intención. Los auténticos especialistas son los periodistas y los políticos; es decir, la gente que más miente por sistema o como medio de vida.