Consultas no presenciales.
Ni diga «Aaaah», ni «treinta y tres», ni saque la lengua, ni tosa… nada de nada. Eso son cosas de la antigua normalidad.
En la nueva normalidad te diagnostican por teléfono, correo electrónico o whatsapp. A mi médico no lo conozco, el anterior se jubiló y del nuevo sólo tengo referencias por las «consultas no presenciales», forma eufemística de decir «no te toco ni con un palo».
¿Llegará algún día en que pueda, a lo Barbra Streisand, decirle en persona: «¿Qué me pasa doctor?«