Esto es un no parar. Con la nueva Ley de Memoria Antidemocrática, también tienen intención los progres de anular todas las sentencias del franquismo.
Ya lo dice el refrán: cuando un tonto coge un camino, el camino se termina, pero el tonto no.
Yo intento tomármelo a broma, aunque reconozco que me están poniendo de muy mala leche.
La cosa no es baladí. El jurista Álvaro Bernad lo explica muy bien.
Cada año escribo una carta a los Reyes Magos. Lo hago de verdad, en papel, y luego la quemo. En ella pongo un único deseo para el año siguiente.
La de este año ya la tengo pensada. Voy a pedirles que el nivel de odio y rencor en España descienda, al menos, a los niveles que había antes de que apareciera Podemos.