Pegatinas

Pegatinas

He dibujado muchas pegatinas, esa cosa que ahora llama sticker tanta gente. ¡Qué horror de nombre y qué horror de gente!

 La que mejor recuerdo me trae por muchas cosas es la de la Autoescuela Levante de Cartagena, hoy desaparecida. Porque fue la primera, porque aquella etapa de mi vida la recuerdo con mucho agrado, porque saqué el carné de conducir a la primera, porque siempre me gustó la cara simpática de aquel coche y porque gustaron tanto que la autoescuela tuvo que repetir más tiradas.

Mi primera pegatina
Autoescuela Levante

Mi primera pegatina.

El sexo vende

El sexo vende

Dice un viejo axioma que el sexo vende. Siempre. Eso fue una verdad absoluta en la segunda mitad de los 70 y el principio de los 80.

Tras una sequía absoluta de sexo durante la dictadura de Franco de 40 años, se inició una etapa de apertura democrática que conllevó una auténtica avalancha de publicaciones donde el sexo estaba presente, explícito, insinuado, elegante, zafio,… de todo.

Hice algunos chistes arrastrado por aquella moda y los envié a algunas de las muchas revistas que publicaban humor basado en el sexo, pero ninguno fue publicado. O mejor dicho, sí, pero no el original mío, sino un plagio.

Este chiste, que lo envié junto con otros a una revista cuyo nombre no recuerdo fue luego recreado (tanto dibujo como texto, literal) por uno de los dibujantes que dicha revista. El nombre del plagiador sí que lo recuerdo: Esparbé.

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El chiste plagiado por un tal Esparbé