Actualmente Sal y Pimienta es una revista de cocina, y muy buena, por cierto.
Pero hace muchos años, Sal y Pimienta era una revista satírica, de humor, con caricaturas, y yo era asiduo lector de ella, claro.
Tenía también la revista una guía de bodrios, donde denunciar las cosas mal hechas.
En aquella época yo colaboraba en todo y también lo hice aquí, en Septiembre de 1980, con un bodrio realmente inquietante: el de conservas Virrey, que parece que ya no existen, lo cual es perfectamente entendible.
Encontré en un cajón un grupito de caricaturas antiguas, hechas hace muchos años. Por ejemplo, estaba mi amiga la excelente locutora Chelo Cánovas, de la SER, de RNE y de otras emisoras.
Actualmente en Metrópolis FM. Aquella caricatura, no sé el motivo, no la firmé como siempre y utilicé el seudónimo Leo. Nada que ver con Messi, claro. Entonces ni habría nacido, supongo.
En ese grupo de caricaturas antiguas había personajes casi olvidados en estos tiempos para mucha gente, o simplemente desconocidos, aunque yo sí los recuerdo a todos.
Jugadores de fútbol como Jesús María Zamora, de la Real Sociedad y de la Selección Española. Otros que siguen estando en activo, aunque como entrenadores, es el caso de Víctor Muñoz y el inefable José Antonio Camacho.
De esta última caricatura nunca entendí porqué lo dibujé con pajarita cuando el signo más distintivo eran sus enooooooormes corbatas. Soy imprevisible para mí mismo.
Juan Antonio Fernández AbajoIsabel TenailleJosé BódaloLuis AguiléJesús María ZamoraVíctor MuñozJosé Antonio CamachoElvis PresleyAntonio Garisa«Pelvis» PresleyAntolín GarcíaPaco Valladares
Augusto Pinochet – Caricatura. La hice hace muchos años, calculo que sería alrededor de 1976, con un lápiz y un bolígrafo BIC.
Entonces estaba en pleno apogeo el terror instaurado por aquel dictador de infausto recuerdo.
Augusto Pinochet – Caricatura
Un asesino que quedó impune.
Pinochet fue otro de los dictadores que murieron en su cama y nunca llegaron a ser juzgados por sus crímenes.
Pinochet, el golpista
Traicionó al presidente Salvador Allende, del que era Jefe de su ejército, y desató una represión con miles de asesinatos y desaparecidos. La película “Desaparecido” (Missing) de Costa Gavras, interpretada por Jack Lemmon y Sissy Spaceck recoge muy bien los momentos iniciales del golpe de estado dado por Pinochet.
Las guerras – mi primera historieta. Fue una de las primeras, si no la primera. Hecha a lápiz, sin borrar ni rectificar, sin una mísera regla con que trazar una recta y dibujar una viñeta. Una auténtica birria, vamos, pero para mí tiene un valor sentimental, y como es mi web, pues la pongo y me quedo tan ancho. ¿Qué pasa?
Ya hice después alguna otra cosa y me esmeré un poco más (al menos lo pasaba a tinta) en la revista Chistes y Pasatiempos.
Las guerras
Creo que sí, que fue la primera.
Primera página
Pero, eso sí, de dos páginas. A lo grande.
Segunda página
Dije antes que la ponía y me quedaba tan ancho y, en realidad no, la he vuelto a ver hoy, pasados unos años, y la vergüenza es oceánica, de modo que me comprometo conmigo mismo a rehacerla próximamente y mejorarla, si es que puedo.
Mi almendro y el ciclo de la vida… el almendro, un árbol que recoge perfectamente el paso de las estaciones. Al menos eso me lo parece a mí. Para eso es prunus dulcis ¿no?
Enero 2009
Hay un almendro cerca de donde vivo, bueno en realidad hay cientos de ellos, pero hay uno en particular que está muy, muy cerca de la salida de mi casa. Tan cerca que me lo encuentro cada vez que salgo y ya, a veces, hasta lo saludo. No me responde, claro, pero en su caso está justificado y no como algunos de mis vecinos, que sí pueden hacerlo pero no quieren y se limitan a gruñir cuando no tienen otra alternativa.
En Febrero, cuajadito de flores.
Decidí fotografiarlo un buen día, allá por 2009, era principios de mes, y hablando con mi amigo Gregorio, que es de los que sí saludan, además de ser experto en plantas medicinales y pasear mucho por el campo y el monte recogiéndolas, me sugirió que le tomase más fotos a lo largo del año e ir recogiendo la evolución del mismo. Me pareció buena idea. Dicho y hecho. En realidad, no fue dicho y hecho, me llevó un año hacerlo. Tomé una foto de mi almendro cada día primero de cada mes. Lo hice siempre desde el mismo punto, para lo cual hice unas marcas en el suelo. Durante el verano, en las vacaciones, me costó venir desde la playa expresamente para tomarle su foto, pero mereció la pena.
Mi almendro se merece todo. Si no me saluda es porque no puede.
Marzo 2009
Abril 2009
Mayo 2009
Junio 2009
Julio 2009
Agosto 2009
Septiembre 2009
Octubre 2009
Noviembre 2009
Diciembre 2009
Año 2020
Once años después de hacer aquel seguimiento fotográfico mensual a «mi» almendro llegó el trágico desenlace. La verdad es que 2020 está siendo un año de mierda para todo, y para mi árbol también.
«Quizá fue la pena o la falta de hierro, el caso es que un día nos tocó ir de entierro» dice el Romance de Curro El Palmo, de Serrat. Yo tampoco sé si fue falta de agua o pena y tristeza por estar tan solo en medio del descampado, pero el almendro se secó.
Y pasando ahora a otra canción de Serrat, esta vez con poesía de Antonio Machado «A un olmo seco», donde dice
Antes que te derribe, olmo del Duero, con su hacha el leñador , y el carpintero te convierta en melena de campana, lanza de carro o yugo de carreta…
Mi pobre almendro no ha tenido la suerte de convertirse en melena de campana ni en nada parecido. Lo han tirado sobre el montón de ramas que había de servir para la hoguera de San Juan. Y luego resultó que ni eso.
Mi almendro y el ciclo de la vida
Con la excusa del Covid-19 se prohibieron las hogueras este año también. Y ahí sigue, tumbado, esperando que la intemperie, el tiempo, la carcoma o una llamarada solar, quién sabe, acabe definitivamente con él y se cierre, por fin, el ciclo de la vida.
Mi almendro en junio de 2020. Descanse en paz. Si puede.
La revista Jaimito, o mejor habría que decir el tebeo, era uno de mis preferidos y en aquel tebeo fue donde vi mi nombre impreso por primera vez, en la primavera de 1969.
No fue por un dibujo, como me habría gustado, sino por ser ganador (2º puesto) en un concurso que consistía en saber quién era el autor de cada una de las viñetas que componían una historieta hecha entre todos los dibujantes de la revista, precisamente para conmemorar el número 1.000 de la misma y cuyo resultado se dio a conocer en el extra de Primavera.