Ay, los Goya. Parece que fue ayer cuando se reunió la creme de la creme de la progresía, a repartirse premios y elogios, porque las subvenciones ya se las habían repartido antes, y… tachán, ya están aquí otra vez.
Esta noche, la gala de los premios Goya, se celebrará de nuevo, con los progres importantes en presencia carnal y los progres de segunda fila reuniéndose para verlos por Radiotelevisión Espantosa.
Por la alfombra roja
La aflombra será roja, más roja que nunca. Y seguramente se lanzará algún mensaje de odio hacia los «negacionistas», la «extrema derecha», y sus enemigos de siempre.
Al mismo tiempo habrá elogios a la República, a la agenda 2030, y a sus adicciones de siempre. Nada nuevo bajo el sol.
Y la películas ganadoras (y las perdedoras) serán de esas que luego se estrellan en taquilla pero que ya han recibido el dinero (nuestro dinero) mediante subvenciones.
El que no se escapa, seguro, es el pobre Goya, que no tiene culpa de nada.