La cuadriga 2030 es la que nos va a llevar a un mundo maravilloso de aquí a pocos años, 8 o 9 a lo sumo.
Esa cuadriga está tirada por cuatro caballos de diferentes cuadras y de diferentes colores: rojo, morado, naranja y azul. Eso cuatro caballos no son iguales, cada uno tiene sus peculiaridades.
Si recuerdan la película Ben-Hur de 1959 (probablemente no) o el libro de Lewis Wallace, de 1880, en que está basada (menos aún), recordarán la famosa cuadriga que condujo Judá Ben Hur en la carrera contra Mesala. En 2016 se perpetró una nueva versión sin ninguna coartada, y sin pedir disculpas.
Bien, pues yo, que tengo buena memoria, recuerdo el nombre de los cuatro hermosos caballos que tiraban de aquella cuadriga; todos tenían nombres de estrellas: Rigel, Aldebarán, Antares y Altair. Y cada uno tenía algo que lo hacía diferente a los otros: uno era más fuerte, otro más veloz, otro más tranquilo, otro más nervioso, etc.
Pero, al final, todos tiraban del mismo carro, todos tenían el mismo auriga: Judá Ben Hur, y todos llegaron a la vez a la meta. Sería absurdo apostar por uno o por otro. Otra cosa sería apostar por una cuadriga u otra. Pero por los caballos, daba igual la apuesta.
La cuadriga 2030 y sus caballos
La cuadriga 2030 tiene cuatro caballos principales. Y todos tiran en la misma dirección, con sus diferentes matices.
Cuando llegue el momento de votar ¿de verdad importa votar por uno u otro? Van al mismo sitio, tienen el mismo amo y el mismo conductor. Su objetivo es el mismo. ¿Aún no lo conoces? Hay que mirarlo con los cristales reales, no de colorines que publicitan.
¿No hay más caballos?
Sí, hay otro caballo, el de la cuadra verde. Pero… cada vez más gente cree que se trata de disidencia controlada. Esto de las terapias génicas experimentales y haberse adoptado la misma postura que los demás, les ha hecho mucho daño, con razón.
Médicos por la Verdad repiten una y otra vez que TODOS los partidos políticos, SIN EXCEPCIÓN, tienen la misma posición con respecto a las mal llamadas vacunas. Y las mayúsculas las ponen ellos, por si hay dudas.
De modo que del caballo verde hablaré en otra entrada futura.
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