Pese a los recientes descubrimientos de la NASA y un sistema solar con posibilidades de vida, no nos podemos trasladar a Trappist-1 por ahora. Y quizás, cuando podamos, ya estemos muertos. No hay planeta B, de modo que volvamos al plan A. Salvar la Tierra.
A los bañistas les acecha ya un peligro que ni el propio Spielberg pudo imaginar en 1975, cuando arrasó en las pantallas con “Jaws” (en España, Tiburón).
El tiburón actual
El “tiburón” actual es mucho más mortífero que el de Spielberg porque este no amenaza a unos bañistas despistados de una bahía, sino al planeta entero.
Luis Miguel Domínguez Mencía, o dicho de otro modo, Luismi, es un tío majo, de lo más majo y auténtico que uno se puede encontrar. No voy a escribir aquí su biografía, que para eso está en la Wikipedia. A mí me cae especialmente bien por todo lo que hace, desde sus programas de televisión hasta sus mensajes incendiarios en twitter, incendiarios siempre en la mejor de las acepciones: poniendo todo el calor y la pasión que puede en aquello en lo que cree, y eso no es más que la defensa de la naturaleza, la ecología, la justicia y la verdad.