
Santamarta tiene tren, pero no tiene tranvía, dice la canción popular. Y como mi amigo Javier Santamarta ya tiene su tren en la radio ( «El tren de Santamarta»), creí que era buen motivo para la caricatura con acuarela que le tenía prometida.
Para reír o llorar, depende
Santamarta tiene tren, pero no tiene tranvía, dice la canción popular. Y como mi amigo Javier Santamarta ya tiene su tren en la radio ( «El tren de Santamarta»), creí que era buen motivo para la caricatura con acuarela que le tenía prometida.
Por no decir alcahuete, que parece que suena peor.
Salió La Gallina Ilustrada, la primera revista de humor no de izquierdas, desde hace cuarenta y tantos años. Sí, podría decir de derechas, pero prefiero hacer énfasis es que no es de izquierdas porque no hay nnnnaaadddaaa que no sea de izquierdas.
El caso es que creo que mi amigo Javier Santamarta, por su vasta cultura y su infinito humor, podría encajar perfectamente en ella. E hice algunas insinuaciones a ambos, para ello me valí de un dibujito y todo. A ver si había suerte.
No la hubo. Como celestino soy un perfecto desastre. Bueno, al menos soy perfecto en algo.
Descubrí a Javier Santamarta hace poco. Fue en unas jornadas sobre la Leyenda Negra en las que era moderador.
Por su sentido del humor me cayó bien de entrada. Luego empecé a seguirle en redes sociales y leerle más. Y, sobre todo, le leí en su libro «Siempre tuvimos héroes«. Se convirtió entonces en uno de mis héroes, junto al Capitán Trueno, el Jabato, el Guerrero del Antifaz, el Inspector Dan, etc…