Corazón contento

Hoy, 10 de agosto, día de San Lorenzo, y dicen que el más caluroso del año, se cumplen 46 años que me casé con Mari Carmen, a la que siempre he asociado con la canción «Corazón contento» de Palito Ortega y luego cantada también por Marisol.

¿Por qué? Pues porque es lo que más alegra mi vida. Sólo el verla, escucharla, sentir su respiración cuando está dormida a mi lado, es suficiente para alegrarme el corazón.

¿Tenemos broncas? Claro, como todo el mundo. Y a veces, bien grandes. Hasta dejamos de hablarnos a veces, pero luego, siempre nos reconciliamos y el corazón vuelve a alegrarse.

Me gusta hacerle regalos un poco distintos a los habituales. En 2011, hace ahora 10 años, le «regalé» una valla publicitaria diciendo a los cuatro vientos que la quería. Y esa valla estuvo varios meses luciendo junto al estadio de fútbol.

La valla del día de San Valentín también me ponía el corazón contento
La valla de 2011

Ahora he querido regalarle una canción, y Sergio y Mario, Los Meconios, me han ayudado a ello. Se han basado, cómo no, en el Corazón Contento de Palito Ortega. Ha quedado así.

Bayas donde vayas

¡Vaya valla que saltó el caballo bayo allá por Valladolid!

Recuerdo los dictados de mi maestro, Don Maximiliano; esa frase formaba parte de ellos.

Y paseando a mis perros me encontré las bayas. Lo pensé inmediatamente… ¡Vaya, vaya! valla donde valla, hayaré bayas.

Helas aquí.

¡Vaya valla!

¡Vaya valla! Ahora recuerdo una frase que mi profesor, Don Maxi, nos decía cuando hacíamos dictado, para cazarnos en las faltas de ortografía.

Era «¡Vaya, vaya, con la valla que saltó mi caballo bayo allá por Valladolid!. Me cazaba pocas veces, pero alguna había.

La ha recordado ahora al venir también a mi mente la valla que regalé a mi mujer allá por 2011.

Estaba colocada en el Barrio de la Concepción, cerca del Estadio Cartagonova, y fue un simple gesto para recordarle, tanto pública como privadamente, mis sentimientos por ella.

Entonces llevábamos juntos 38 años. Pero el marcador sigue contando…

Bajando el puente Cartagonova estaba esta valla.
En el Barrio de la Concepción
Esta valla es un regalo por San Valentín
Mari, te quiero

Cuando trabajé en publicidad, hice o diseñé muchas vallas. Tenía lógica hacer una a la mujer que quiero.

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