No son balcones al uso. Parecen balcones diseñados para la plandemia.
Son como cápsulas de confinamiento invididual. No los hicieron más pequeños porque no cabía el albañil.
También pueden servir para poner en cada uno de ellos un policía. La famosa policía de los balcones, esa que se encarga de insultar y abroncar a los vecinos que no cumplen las normas lanares impuestas anticonstitucionalmente.
- Eh, tú, súbete la mascarilla…
- ¿Pero cuántas veces vas a sacar al perro a mear?
- ¿No habías ido ya hoy a por el pan?
- Asesino, que nos vas a matar a todos…
Y así.