La OTAN, cuando el PSOE dio la primera gran decepción a sus votantes y pasó del «OTAN, de entrada no» a liderar la campaña del referéndum apostando en solitario por el SÍ y ganando finalmente la votación.
El juego de la OTAN está basado, es evidente, en el Juego de la OCA. Entonces no tenía ni sabía lo que era un ordenador. Tiene -para mí- el encanto de los trabajos manuales, de todo hecho a mano, a base de lápiz, regla, rotuladores, lápices de colores e ilusión, mucha ilusión. Hoy sí tengo ordenador pero ilusión ninguna.
Dio muchos tumbos el juego de la OTAN. Estuvo en la revista El Jueves durante meses hasta que, al fin, me lo devolvieron en un sobre, sin ningún tipo de carta, nota, ni texto que explicase nada. ¡Qué salaos que son!.
Finalmente se publicó localmente en el diario La Verdad y fue patrocinado por Comisiones Obreras de Cartagena y como no tenía nadie un duro, al menos entonces, y había que imprimir también las reglas del juego, tuve que entregarlo en blanco y negro y lo coloreó, en plan barato, alguien que no llegué a conocer y de lo que me alegro, porque no me gusta guardarle rencor a nadie.
La mesa Pro-Referéndum OTAN
Esto se publicó, lógicamente, cuando la campaña del Referéndum sobre la OTAN (Marzo de 1986). Pero, antes, hubo que forzar que, al menos, se celebrase esa consulta, que perdimos los que estábamos en contra de la entrada. A esa otra campaña previa, organizado por la Mesa Pro-Referéndum de Cartagena, pertenece esta caricatura donde aparecen Felipe González, Narcís Serra y Fernández Ordóñez. Las firmas son de los entonces destacados miembros del PCE: Gerardo Iglesias (Secretario General), Enrique Curiel y Pedro Antonio Ríos. Uno que se retiró de la política activa y los otros dos que terminaron, como tantos, en el PSOE.