«El que espera, desespera», dice el refrán. Y es verdad.
Pero los refranes, sentencias, aforismos y demás, son cosa de humanos. No de ellos. Lo peludos de cuatro patas se pasan la mayor parte de su vida esperando, esperándonos.
Y sin desesperar.
«El que espera, desespera», dice el refrán. Y es verdad.
Pero los refranes, sentencias, aforismos y demás, son cosa de humanos. No de ellos. Lo peludos de cuatro patas se pasan la mayor parte de su vida esperando, esperándonos.
Y sin desesperar.