Preparando la «desescalada». Esa palabreja, desescalada, no existe. pero los progres son muy de cambiar el lenguaje. Si han leído «1984» de George Orwell, recordarán la neolengua que se inventan. Y si no lo han leído, ya están tardando.

Bueno, el caso es que a dejarnos salir a la calle no lo iban a llamar liberación, ni excarcelación, ni libertamiento, rescate, y mucho menos manumisión. De una parte porque algunas no se ajustan, ni de lejos, a la realidad, y de otra parte, y mucho más importante, porque ya existen. Tenía que ser algo nuevo, algo que enmarañe más el lenguaje y terminemos por no saber nadie de qué hablamos.

El matrimonio hialurónico preparando la desescalada
El matrimonio Ceaucescu, soñando con dar paseos.

por Marlo