Por fin es Frankenstein y ha dejado de ser Fronkonstin.
Ya ha pasado la campaña del «Ahora, España» y ya no hace falta disimular más. Ahora ya tiene el poder que tanto ansiaba, no necesita mentir más (en esto) y decir que no pactará nunca con los separatistas, ni con Unides Podemas o como se llamen. Ya no se hace llamar Víctor Fronkonstin, ahora ya puede decir a voz en grito que es ¡Frankenstein! y ya tiene su monstruo.
Por fin es Frankenstein y ha dejado de ser Fronkonstin.
Tiembla, España. El que está a las riendas, en realidad, es Igor, (o Iznogud) que ya ha conseguido ser califa en lugar del califa.