Habla pueblo, habla

Habla pueblo, habla es una canción de 1976, del grupo Vino Tinto, cuando España salía de una dictadura y daba paso a la democracia o, al menos, eso creíamos entonces.

En aquella época estaba muy bien visto que el pueblo hablase. La represión de la libertad de información, la libertad de expresión, la libertad incluso de pensamiento siempre ha estado en el manual de las dictaduras, de izquierdas o de derechas.

Te nombro cuando oscurece,
cuando nadie me ve:
escribo tu nombre
en las paredes de mi ciudad…

El verso anterior es un fragmento del poema «Yo te nombro, libertad» escrito por Paul Èluard en 1942 por la ocupación nazi de Francia. Hecho canción, fue popularizado por Nacha Guevara.

Ahora ya no está tan bien visto que el pueblo hable. Por eso se cierran cuentas de redes sociales, se insulta a los que opinan distinto, se evita que hablen los disidentes. Es una tarea compartida por fuerzas represoras de uniforme y furcias mediáticas.

Información al servicio del que pague

Furcias pagadas por los mismo dueños de las fábricas del veneno. Pero de eso escribiré otro día. Hoy quiero volver a las paredes.

Porque el «Habla pueblo, habla» como en cualquier dictadura que se precie, ha quedado de nuevo relegado a las paredes. Bueno, y a algún blog personal de esos que no ve ni el Tato, como este.

Habla pueblo, habla

¡Que hable el pueblo!

El flautista de Pfizerín

Esta es la modeRNA y terrible historia del flautista de Pfizerín.

Antes, cuando yo era niño, nos contaban cuentos para enseñarnos, educarnos y advertirnos. Así conocí, a través del cuento de Hamelín, las terribles consecuencias de la avaricia de unos padres que se negaron a pagar un contrato estipulado y perdieron a sus hijos.

Ahora, los cuentos son para atontarnos y manipularnos. Y nos dicen que las inyecciones son vacunas. En los propios álbumes de cromos infantiles de décadas anteriores, se explicaba que las vacunas son para evitar que contraigamos enfermedades.

El porqué de las cosas. Álbum de cromos de 1971.
Las vacunas verdaderas inmunizan

Hoy, las inoculaciones que llaman vacunas, no inmunizan. Lo dicen ellos mismos. Aunque al principio decían que sí. Luego dijeron que si contraís la enfermedad, era más leve. Y tampoco. Después dijeron que aunque la contrajeras, no morías. Y tampoco. Ahora estamos esperando que digan que, si mueres, vas al cielo. Bueno, no, que ellos no creen en esas cosas. Si te mueres, te j….

Al principio de todo, cuando sacaron los pinchazos dijeron que habría varios grupos que no se inocularían: niños, embarazadas, etc. Luego decidieron que sí, las embarazadas, que antes no podían tomarse ni un paracetamol, ahora debían inocularse un tratamiento experimental en proceso de estudio, con una gran cantidad de riesgos. Pero… como siempre, «los beneficios eran superiores a los riesgos.»

Y luego, le tocó a los niños. Esos niños, cuyo riesgo de morir por el bicho eran prácticamente 0%. Aquellos niños, que durante el año que estuvimos con plandemia y sin inoculaciones, no registraron ni muertes ni ingresos hospitalarios por el bicho. Pobres niños, sí.

Los niños, que, a partir de empezar las inoculaciones, aumentaron sus muertes un 44%.

Los niños, cuyas muertes han aumentado ya un 52%.

Datos oficiales de Reino Unido en enero de 2.022

¿Por qué insiste el flautista?

Entonces, si el riesgo de morir por el bicho era nulo y, en cambio, los efectos adversos son tan terribles ¿por qué esa insistencia en inocularlos? ¿por qué esas campañas mediáticas a favor de la masacre? Todo tiene su explicación. Hay que seguir, SIEMPRE, el trastro del dinero.

Robert Kennedy Jr., abogado y presidente de Children’s Health Defense lo explica en pocas palabras:

Robert Kennedy Jr., abogado, director de la Asociación para la Defensa de la Salud de los Niños.

Ay Manolo, que viene el protocolo

Protocolo. Era lo que aplicaban las SS en los campos de exterminio. Por eso, su justificación más recurrida cuando fueron juzgados en Nuremberb era «yo sólo cumplía órdenes». «Befehl ist Befehl» (órdenes son órdenes), argumentaban los nazis.

Pero luego los denominados «Principios de Nuremberg» ratificaron que actuar bajo las órdenes de un gobierno o de un superior no exime de la responsabilidad.

Yo sólo cumplía órdenes

La historia se repite con el protocolo

En la plandemia actual se ha aplicado y se están aplicando protocolos que, un día, serán juzgados.

La fórmula: Midazolam + morfina

Cuando haya unos segundos juicios de Nuremberg o Nuremberg 2.0, que empiezan a reclamar miles de personas por todo el mundo, no valdrá aquello de «órdenes son órdenes».

Ay Manolo, que viene el protocolo

Pero, mientras tanto, las víctimas siguen cayendo como moscas. ¡Ay Manolo, que viene el protocolo!

Negacionistas

Negacionistas. Desde el principio de esta farsa/estafa/negocio/genocidio que es la plandemia, surgieron multitud de voces alertando e informando de la realidad.

No son voces cualesquiera, hay premios Nobel, médicos, virólogos, biólogos, epidemiólogos,… podían dar al traste con el plan, por lo que que hubo que descalificarlos, humillarlos, acallarlos, insultarlos, ocultarlos, y los tildaron de «negacionistas«, como a todo el que piense diferente.

No los verás en televisión

Ni en televisión, ni oirás por radio, ni leerás en periódicos. Al menos en los llamados oficialistas, es decir, los que reciben dinero público (gobierno) o privado (farmacéuticas) para «informar» de lo que deben informar, y todos igualitos.

Tampoco en redes sociales mayoritarias

Tampoco los encontrarás en redes sociales censuradas, que son las mayoritarias (Facebook, Twitter, Instagram, Youtube…)

Entonces ¿no hay forma de escucharles u oírles? ¡Claro que sí! Pero hay que buscarlos. Están en buscadores sin censuras como Duck Duck Go, en canales de Telegram, en plataformas como Bitchute, Rumble y Odysee. Hay más, pero estas son algunas.

Estos son algunos

En cuanto a sus nombres, para buscarlos, hay una lista de médicos que dicen la verdad, pese a su poner un gran costo para ellos, tanto a nivel de su honor, como profesional, económico e incluso legal.

  • Dr. Michael Yeadon (exvicepresidente de Pfizer)
  • Dr. Robert Malone (inventor de las vacunas mRNA)
  • Dr. Peter McCullough (más publicado en CV)
  • Dr. Vladimir Zelenko (Candidato a premio Nobel)
  • Dr. Kary Mullis (inventor del PCR/premio Nobel)
  • Dr. Rima Laibow
  • Dr. Naomi Wolf
  • Dr. David Martin
  • Dr. Luc Montainger (premio Nobel/descubridor virus del SIDA)
  • Dr. Roger Hodkinson
  • Dr. Geert Vanden Bossche
  • Dr. Sherri Tenpenny
  • Dr. Judy Mitkovitz
  • Dr. Carrie Madej
  • Dr. Vernon Coleman («el viejo de la silla»)
  • Dr. Ben Tapper
  • Dr. Michael Lake
  • Dr. Christiane Northrop
  • Dr. Simone Gold
  • Dr. Sean Brooks
  • Dr. Shiva Ayyadurai
  • Dr. Jane Ruby
  • Dr. Ryan Cole
  • Dr. Kevin Stillwagon
  • Dr. Afzal Niaz
  • Dr. Rashid A.Buttar
  • Dr. Paul Thomas
  • Dr. Vanessa Passov
  • Dr. Jessica Rose
  • Dr. Christopher Rake
  • Dr. Charles Hoffe
  • Dr. Mark Mcdonald
  • Dr. Jeff Barke
  • Dr. Andrew Kaufman
  • Dr. Manuel Alonso
  • Dr. Amir Shahar
  • Dr. Patrick Phillips
  • Dr. Bryan Ardis
  • Dr. Franc Zalewski
  • Dr. Daniel Griffin
  • Dr. Zandra Botha
  • Dr. Rochagné Kilian
  • Dr. Joseph Mercola
  • Dr. James Lyons-Weiler
  • Dr. Henry Ealy
  • Dr. Jay Bhattacharya
  • Dr. Michael Palmer
  • Dr. Eddy Bettermann MD
  • Dr. Harvey Risch
  • Dr. Steven Hotze
  • Dr. Dan Stock
  • Dr. Sam Duby
  • Dr. Francis Christian
  • Dr. Chris Milburn
  • Dr. John Carpay
  • Dr. Richard Fleming
  • Dr. Gina Gold
  • Dr. Kevin Corbett
  • Dr. Michael Mcdowell
  • Dr. John Witcher
  • Dr. Jim Meehan
  • Dr. Chris Shaw
  • Dr. Anne McCloskey
  • Dr. Reiner Fuellmich
  • Dr. Christiana Parks
  • Dr. Robert Young
  • Dr. Amandha Vollmer
  • Dr. Judy Wilyman
  • Dr. Michael McConville
  • Dr. Stella Immanuel
  • Dr. James Nellenschwander
  • Dr. Julie Ponesse
  • Dr. Sucharit Bhakdi
  • Dr. Paul Cottrell
  • Dr. Lee Merritt
  • Dr. Rochagne Killian
  • Dr. Larry Palevsky
  • Dr. Natalia Prego Cancelo
  • Dr. Hilde de Smet
  • Dr. Elizabeth Evans
  • Dr. Brian Hooker
  • Dr. Joel Hirschhorn
  • Dr. R. Zac Cox
  • Dr. Mohammed Adil
  • Dr. Ralph ER Sundberg
  • Dr. Johan Denis
  • Dr. Daniel Cullum
  • Dr. Anne Fierlafijin
  • Dr. Kevin Corbett
  • Dr. Pior Rubis
  • Dr. Pascal Sacre
  • Dr. Nicole Delepine
  • Dr. Lorraine Day
  • Dr. Yoav Yehezkelli
  • Dr. Nour De San
  • Dr. Kelly Brogan
  • Dr. Hervé Seligmann
  • Dr. Annie Bukacek
  • Dr. Mark Brody
  • Dr. Steven LaTulippe
  • Dr. Mark Trozzi
  • Dr. Scott Jensen
  • Dr. Byram W. Bridle
  • Dr. Andrew Wakefield
  • Dr. Larry Palevsky
  • Dr. Dan Erickson
  • Dr. James Todaro
  • Dr. Joe Lapado
  • Dr. Richard Bartlett
  • Dr. Ben Edwards
  • Dr. Pierre Kory
  • Dr. Heather Gessling
  • Dr. Bryan Tyson
  • Dr. Richard Urso
  • Dr. John Littell
  • Dr. Scott Jensen
  • Dr. Ben Carson
  • Dr. Peter Schirmacher
  • Dr. Zandra Botha
  • Dr. Pamela Popper
  • Dr. Theresa Long
  • Dr. Nancy Burks
  • Dr. Russel Blaylock
  • Dr. Shiv Chopra
  • Dr. Suzanne Humphries
  • Dr. Tori Bark
  • Dr. Meryl Nass
  • Dr. Raymond Obamsawin
  • Dr. Ghislaine Lanctot
  • Dr. Robert Rowen
  • Dr. David Ayoub
  • Dr. Boyd Hailey
  • Dr. Roby Mitchell
  • Dr. Ken Stoller
  • Dr. Mayer Eiesenstien
  • Dr. Frank Engley
  • Dr. David Davis
  • Dr. Tetyana Obukhanych
  • Dr. Harold Butram
  • Dr. Kelly Brogan
  • Dr. RC Tent
  • Dr. Rebecca Carley
  • Dr. Andrew Moulden
  • Dr. Jack Wolfson
  • Dr. Michael Elice
  • Dr. Terry Wahls
  • Dr. Paul Thomas
  • Dr. Stephanie Seneff
  • Dr. Richard Moskowitz
  • Dr. Jane Orient
  • Dr. Richard Deth
  • Dr. Lucija Tomljenovic
  • Dr. Chris Shaw
  • Dr. Susan McCreadie
  • Dr. May Ann Block
  • Dr. David Brownstein
  • Dr. Jayne Donegan
  • Dr. Troy Ross
  • Dr. Phillip Incao
  • Dr. Robert Mendelson
  • Dr. Theressa Deisher
  • Dr. Sam Eggertsen
  • Dr. Peter Doshi
  • Dr. Shankara Chetty
  • Dr. Elizabeth Eads
  • Dr. Kurt Malhom
  • Dr. Carolyn Bosack
  • Dr. Heiko Shoning
  • Prof. Retsif Levi
  • Dr. Aseem Malhotra
  • Dr. Patricia Lee
  • Dr. Daniel Nagase
  • Dr. Mobeen Syed
  • Dr. Bruce Patterson
  • Dr. Randi Juanta
  • Dr. Phillip McMillan
  • Dr. Peter Gotzche
  • Dr. Kurt Malholm
  • Dr. Sam Sigoloff
  • Dr. Suzanne Humphries
  • Dr. Ariyana Love
  • Dr. Pierre Gilbert
  • Dr. Nathan Thompson
  • Dr. Scott Youngblood
  • Dr. Peterson Pierre
  • Dr. Darell Wolfe
  • Dr. Mary Tally Bowden
  • Dr. Thomas Ynges
  • Dr. Guido Hofmann
  • Dr. Anne Mcclosky
  • Dr. James Grundvig
  • Dr. Amanda Vollmer
  • Dr. Kevin Stillwagon
  • Dr. Luis Miguel de Benito
  • Dr. Bruce Boros
  • Dr. Steven Gundry
  • Dr. Ray Page
  • Dr. Tess Lawrie
  • Dr. Andreas Noack
  • Dr. Mark Hobart
  • Dr. Peter Campbell
  • Dr. Peter Johnston

Dan la cara

Hay más, ¿quieres ponerles cara? Con gusto:

Alejandro de Souza
Alex Berenson
Almudena Zaragoza
Ángel Ruiz-Valdepeñas
Bart Clsassen
Bret Weinstein
Byram Bridle
Carrie Madej
Chinda Brandolino
Christian Perronne
Didier Raoult
Fernando López-Mirones
Geert Vander Bosshe
John Loannidis
Jon Ander Exteberría
Judy Mimovits
Kari Mullis
Karina Acevedo
Luc Montaigner
Maria José Martínez-Albarracín
Martin Kulldorff
Michael Levitt
Mike Yeadon
Nadiya Popel
Natalia Prego Cancelo
Peter McCullogh
Robert Malone
Robert Redfield
Roger Hodkinson
Ryan Cole
Stefan Lanka
Sucharit Bhakdi
Sunetra Gupta
Tsuku Honjo
Vladimir Zelenko
Wolfgang Wodarg

¿En televisión? Niet

Repito. No verás a estos «negacionistas» en una televisión generalista. Están vetados. Y menos en un debate científico. Para defender la teoría contraria a las vacunas llevan a una buscadora de setas, un participante en un culebrón y un reparador de paraguas, todos ellos muy respetables pero sin los conocimientos científicos necesarios para defender su postura y a los que puedan fácilmente descalificar o, directamente, ridiculizar.

Así funciona esto. Por eso, cada día, los medios tienen menos prestigio y menos audiencia.

Entra en las redes libres

Entra en alguna red libre, Odysee, Rumble, Telegram, Twitch, Youmaker, Bitchute, y escribe el nombre de alguno de ellos. Más pronto que tarde empezarás a enterarte de lo que pasa de verdad.

¿Por qué será?

¿Por qué será? Hay seres singulares que son refractarios a algunas cosas. Por ejemplo, los vampiros, seres de ficción (dicen) no soportan la luz del sol.

El vampiro
Los vampiros no toleran la luz del sol ¿por qué será?

España es uno de los países más inoculados con un fármaco experimental de ARNm, nunca antes usado en humanos y del que nadie se hace responsable. Su creador, el Dr. Robert Malone, es contrario a su uso, especialmente en los niños. Todo esto es un hecho.

Otro personaje singular, también de ficción, como es Superman, no tolera la kryptonita.

Superman
Superman no puede soportar la kryptonita ¿por qué será?

Por otra parte, España, como el resto del mundo, está registrando un exceso de mortalidad anómalo durante meses que se va incrementando, un exceso «no esperado» y de forma constante. No está asociado al COVID. Lo provoca, dicen los expertos «otra causa», y ese exceso de mortalidad tampoco proviene de la presión hospitalaria. Las autoridades sanitarias «no se lo explican». Ni nos lo explican. Es un hecho.

Incremento de miocarditis y pericarditis
Esto es solo un ejemplo: el aumento de miocarditis y pericarditis en 2021.

Se han incrementado en este años 2021 los casos de Ictus, miocarditis, trombos, muerte súbita, embolias, arritmias cardiacas, cáncer, etc. Esto es otro hecho.

Y hay otro ser, lamentablemente no singular, ya que los hay a millones, y tampoco de ficción, sino real, aunque vivan en un mundo de fantasía, que es el tragacionista. Este ser, no soporta los hechos.

El tragacionista no soporta los hechos.
Al tragacionista le dan sarpullido los hechos ¿por qué será?

Al tragacionista le vale cualquier justificación que aparezca en la prensa oficialista para explicar esta anomalía. La culpa la tiene el sol, el frío, el cambio de hora, el estrés, la alimentación, el cambio climático… cualquier cosa. EXCEPTO LAS INOCULACIONES.

Disonancia cognitiva

No sabe, ni quiere saber. Es lo que se llama disonancia cognitiva. Es la teoría del autoengaño.

Cuando alguien sostiene una creencia fundamentalmente arraigada y se le presentan pruebas que van en contra de esa idea, la evidencia no podrá ser aceptada.

Se creará una sensación incómoda. Debido a que es tan importante proteger esa dreencia fundamental, sistemáticamente se ignorará e incluso se negará con todo tipo de excusas todo aquello que no encaje en su creencia.

En este caso, admitir que todos esos efectos adversos lo provoca algo que ya llevas dentro y que no puedes revertir, debe ser muy duro. Por eso será.

Mensaje de Navidad de Monseñor Viganò

Ya en ocasiones anteriores me he hecho eco de las declaraciones del arzobispo Carlo María Viganò. Aunque no soy especialmente religioso, me merece el respeto de ser la única alta autoridad católica que se ha enfrentado al papa anticristo y habla claro de la pesadilla que estamos viviendo.

Como esto na saldrá en ninguna televisión, ningún periódico oficialista, y ninguna red social censurada y comprada por la élite; aunque sea en mi modesto blog, En esta ocasión recojo su mensaje de Navidad, con las cosas que se han ido sabiendo en estos últimos meses y su mensaje de esperanza. Dice así:

«VEN, SABIDURÍA, que ordena los acontecimientos terrenales; ven y enseña el camino de la prudencia y la gloria. Estas son las palabras tomadas de un antiguo himno de Adviento, que se remonta al siglo VIII.

En ellos el alma cristiana invoca la venida de Nuestro Señor Jesucristo, la Sabiduría del Padre, para que muestre cómo cruzar ileso este valle de lágrimas – la via prudentiæ – y alcanzar la bienaventuranza eterna en el cielo – la via gloriæ.

Me dirijo a todos ustedes, queridos hermanos y hermanas, que durante estos dos años de locura médica han resistido valientemente al chantaje de una autoridad civil en todas partes esclavizada por el poder globalista, en la traición de la ley natural y de Dios, y en la violación de las leyes de los Estados.

Mensaje de Navidad
Monseñor Carlo María Viganò

Un golpe planetario intenta hacer posible el Gran Reinicio con el que establecer la odiosa tiranía del Nuevo Orden Mundial.

Sometimiento de los niños

Me dirijo ante todo a vosotros, madres y padres de familia, que en estas horas de resurgimiento de las absurdas represiones de las libertades fundamentales se encuentran teniendo que pagar con segregación y discriminación por su decisión de no someter a sus hijos a la denominada vacunación.

Su frágil equilibrio psicofísico ya se ha visto cruelmente comprometido por meses de lecciones remotas, la imposición de mascarillas y los martillazos de los maestros.

La autorización del suero genético para niños, que hoy se presenta como indispensable y seguro para contener un virus que no representa una amenaza para ellos y que en cambio pone en riesgo irreversible su sistema inmunológico y su propia salud, es la última decisión vergonzosa de personas corrompidas de alma y descarriadas de mente, por las que se puede sacrificar la vida inocente de un niño en el altar del sanitario Moloch.

Sed orgullosos defensores de vuestros niños, de quienes sois responsables ante Dios tanto de su salud física como de la salvación de sus almas.

Ponedlos bajo el manto protector de la Virgen santísima, consagrándolos a Aquella que, con San José, consiguió sustraer a la furia de Herodes “la vida amenazada del niño pequeño Jesús”, huyendo a Egipto.

No olvidéis, queridos padres, que el Señor mira con amor a los niños con un amor especial, y no dejará de asegurarles a ellos y a vosotros Su santa protección.

Represión y censura

A vosotros empleados y trabajadores, que están suspendidos del trabajo y privados de pago por no querer ceder al chantaje de la vacuna; a vosotros artesanos y comerciantes, restauradores y pequeños empresarios a quienes el Estado ha impuesto cierres injustificados que no han tenido otro propósito que el de empobrecerlos; a vosotros militares y policías obligados a elegir entre la obediencia jerárquica y el juramento de lealtad a la Constitución; a vosotros médicos y paramédicos, expulsados ​​de hospitales, clínicas y residencias de ancianos por no dejarles inocular el suero genético, les digo: ¡Resistan!

Aquellos que quisieran obligarte a poner en riesgo tu salud con la extorsión temen tu determinación y saben que puede ser un consuelo y un ejemplo para tus compañeros y amigos.

¡Resistan!

¡Resistan! porque tienen el derecho sagrado de rechazar un tratamiento médico que ha resultado ineficaz, nocivo e incluso letal, que constituya una terapia genética y que no tenga como objetivo garantizarnos salud y protección, sino esclavizarnos, enfermarnos crónicamente o exterminarnos.

¡Resistan! porque no es cediendo al chantaje que conquistaréis las libertades que os han sido arrebatadas. ¡Resistan! porque como hijos de Dios sabéis que tenéis de vuestro lado al Señor del Tiempo y de la Historia, y no a un acólito de corruptos al servicio del Maligno.

A vosotros, los ancianos y los enfermos, obligados a permanecer en residencias de ancianos o en hospitales; a vosotros segregados de sus familias y de los seres queridos, tratados como marginados por médicos y enfermeras, les digo: ¡no se desanimen por su soledad, no cedan a la desesperación y la desesperación! Tenéis la oportunidad de hacer un buen uso de vuestros sufrimientos, ofreciéndolos al Señor en unión con Sus tribulaciones en la Cruz, para la remisión de los pecados, en reparación de las ofensas contra Dios, en sufragio de las almas del Purgatorio.

¡Orad!

¡Orad! Orad a la Santísima Virgen para que te ayude y os proteja. Recita el Santo Rosario, pidiendo a Nuestra Señora que salve a nuestra querida Italia y al mundo entero de este infernal azote. Orad a los santos para que sean amigos vuestros y estén cerca de vosotros en las horas de silencio y abandono.

Orad a los Ángeles para que guarden a los demás enfermos, para que puedan recibir los sacramentos y tengan la gracia de confesarse y tener una muerte santa, con el consuelo de un sacerdote.

Ofreced vuestros sufrimientos, angustias, lágrimas a Nuestro Señor, y Él os corresponderá con Su paz y santo abandono a Su voluntad. Y no os olvidéis de guardaros en gracia de Dios, porque no os es dado saber ni el día ni la hora.

La pesadilla distópica

A todos vosotros, listos para combatir la buena batalla por la Verdad y por el fin de esta pesadilla distópica; a vosotros que enfrentan las burlas y los insultos de quienes los consideran socialmente peligrosos solo porque no se rinden a la experimentación masiva, les digo: ¡ánimo, no cedan ahora mismo!

Esta farsa criminal, hecha de mentiras y engaños, no durará mucho, porque solo la Verdad nos libera. Vuestra batalla por la Verdad, si se libra para la gloria de Dios, derrotará la oscuridad del fraude, revelará las malas intenciones de la élite, disipará a los corruptos y a los traidores.

Y no os dejéis seducir por quienes, ante la inminencia del derrumbe de este castillo de falsedades criminales, intentarán convenceros de que es inútil combatir, inútil luchar.

Os dicen que vosotros estan unos miles, que representan una minoría, que vendrán a “rastrearlos” puerta a puerta, que son desertores.

Sin embargo, mirando a las personas que hacen fila fuera de las farmacias, o las vacantes en empresas, escuelas, oficinas públicas y hospitales para comprender que vosotros sois, que nosotros somos, muchos más de los que les gustaría que creyéramos.

Y aunque fuéramos pocos, nuestra fuerza no está en los números, sino en haber tomado la decisión correcta y en querer defenderla con valentía.

El crimen, denunciado

Cuando este crimen será denunciado y condenado, la Historia os agradecerá para vuestra constancia y vuestra fidelidad al Bien.

No agradecerá a quienes os han segregado y discriminado, llamándoos infectores. No agradecerá a quienes lo chantajearon y lo privaron del trabajo y la paga legítima.

No agradecerá a nadie que os haya engañado diciendo que es seguro un suero experimental ineficaz, peligroso e incluso letal.

No agradecerá a quienes se han aprovechado de la confianza depositada en él por gente sencilla, que se verá traicionada y afectada en su salud. Sean capaces de resistir, con la mirada puesta en Dios, a quien llamamos “Padre Nuestro” precisamente porque nos ama y protege como un Padre amoroso y nunca nos abandona.

Y si estas pruebas os parecen dolorosas e insostenibles, tenéis que pensar que representan una anticipación de ese mundo infernal del Nuevo Orden Mundial, del cual Jesucristo y todo signo de la fe católica deben ser desterrados.

¡Regresa a Dios! Entiende que la paz, la armonía, la prosperidad no se obtienen rompiendo los mandamientos de Dios, ni blasfemando Su nombre, legitimando el pecado y celebrando el vicio.

La verdadera paz, que es estabilidad del orden y espejo de la justicia divina, se obtiene sólo donde reina Cristo Rey, donde las leyes se ajustan al Bien, donde toda disciplina y arte se orienta a la mayor gloria de Dios.

Celebrar la Navidad

Queridos hermanos y hermanas, os exhorto a todos a celebrar esta Santa Navidad en su verdadera dimensión espiritual.

Deja que el Niño Rey nazca en tu corazón, y comienza con una buena Confesión y una Comunión hecha con devoción. Piense en el alma y el Señor se encargará del resto. Dirija sus pensamientos a la Sagrada Familia, expulsada de la posada y obligada a buscar refugio en una cueva.

Que su bendita pobreza, su aparente segregación, sea un consuelo para todos vosotros. En el alejamiento de la sociedad, en el ostracismo impuesto a los más débiles y necesitados, la magnificencia de Dios no deja de brillar con fuerza, con los coros de los Ángeles sobre el pesebre, los sencillos dones de los pastores, la adoración de los magos.

Pongámonos todos en un rincón de esa cueva, contemplando qué amor infinito movió a encarnarse a la Segunda Persona de la Santísima Trinidad, naciendo en medio de sufrimientos y preparándose desde la cuna para el Sacrificio redentor.

A todos ustedes, mis más sinceros deseos de una Santa Navidad. Una Navidad que será verdaderamente santa, si la sabes celebrar estando cerca del Niño Jesús.

Una Navidad que no será en soledad y angustia, sino en la bendita compañía de la Sagrada Familia y en la alegría del nacimiento del Salvador del mundo. Con todo mi corazón os bendigo.»

Emosido engañado

Emosido engañado. No sé quién es el autor, me ha llegado por una red social. Sólo sé que se llama José Francisco, como yo. Quizás por simpatía tocaya o quizás porque estoy totalmente de acuerdo, he decidido copiarlo en mi blog.

«Entre todas las vacunas que he conocido en mi vida (tos ferina, difteria, tétanos, rubéola, sarampión, hepatitis, meningitis y tuberculosis), nunca he visto una vacuna que me obligue a usar una mascarilla y mantener mi distancia social incluso cuando estás completamente vacunado…


Nunca he oído hablar de una vacuna que haga que el virus se propague incluso después de la vacunación; antes de esto, nunca habíamos oído hablar de recompensas, descuentos, incentivos para vacunarse.


No hubo discriminación para aquellos que no lo hicieron.

Si no estabas vacunado, nadie intentó hacerte sentir mala persona.

Nunca he visto una vacuna que amenace la relación entre familiares, compañeros y amigos.

Nunca he visto que una vacuna sea usada para amenazar los medios de vida, trabajo o escuela.

Nunca he visto una vacuna que permita a un niño de 12 años reemplazar el consentimiento de sus padres.

Después de todas las vacunas que he enumerado anteriormente, nunca he visto una vacuna como esta, que discrimine, divida y juzgue a una sociedad como es.

Y como el tejido social se aprieta… mientras luchamos entre nosotros: Electricidad cara, Gas súper caro, Gasolina carísima
etc etc…

¡Es una vacuna poderosa! Hace todas estas cosas mencionadas excepto la INMUNIZACIÓN.«

Emosido engañado
Emosido engañado

¿NECESITAMOS TODAVÍA MÁS?

«Si aún necesitamos una dosis de refuerzo después de estar completamente vacunados, y aún así necesitamos obtener una prueba negativa de test después de estar completamente vacunados, y aún necesitamos usar una mascarilla después de estar completamente vacunados, y aún así ser hospitalizados después de haber sido completamente vacunados…


Probablemente llegó el momento de que admitamos que nos han engañado por co
mpleto».

Al menos han engañado a millones de tragacionistas.