Es Frigiliana, un pueblo precioso, en Málaga, y a la hora de la siesta. Afortunadamente no era verano.
Y no es que yo tomase la foto desequilibrado porque hubiese perdido la horizontalidad, no. Es que era, es, así.
Es Frigiliana, un pueblo precioso, en Málaga, y a la hora de la siesta. Afortunadamente no era verano.
Y no es que yo tomase la foto desequilibrado porque hubiese perdido la horizontalidad, no. Es que era, es, así.