Jotaefe, el cazador, cazado. O el caricaturista, caricaturizado.
A lo largo de mi vida me han hecho algunas caricaturas; yo me he hecho también alguna autocaricatura.
Algunas de las que me hicieron fue por dibujantes que conozco, y que son buenos.
Hasta hoy
Pero nunca, nunca, nunca, quedé satisfecho del resultado, ni con las propias ni con las ajenas. Hasta hoy.
He tenido la suerte, la gran suerte, de que haya sido mi hijo el que haya conseguido quitarme ese capricho pendiente desde siempre.
Para mayor satisfacción mía, tiene un aire de personaje del cartagenero Martz Schmidt, así que casi podría ser el Doctor Cataplasma, el Profesor Tragacanto o el Sheriff Chiquito, por ejemplo.