La vox del infierno.
No había terminado de aplaudir en el congreso la supuesta extrema derecha al títere de Soros, después de que este atacara a las empresas españolas, cuando de entre sus escaños se alzó la voz del Averno.
Aún no había cesado de caerse la careta de los presuntos antiglobaslistas lamiendo el traserillo al tipo que encierra a la oposición, al artífice de la primera ley racista de Europa tras las II Guerra Mundial, cuando de entre esos aplausos se destacó la voz del estigma de la pretendida ultraderecha. Era La vox del averno.
La Vox que rebaja las expectativas de voto
Estaban todavía bajando a chorro las intenciones de voto de los patriotas de cartón, cuando el médico que no cobra de las farmacéuticas (desde que es diputado, ya lo aclaró su partido), decidió que aún seguían siendo demasiadas las personas que pensaban votarlos y había que rebajar eso. Sí, la vox del Averno resonaba.
Y le recordó a la ministra de salud que hay muchas dosis que pueden caducar y que ¿para cuándo la cuarta dosis?. Hay voces que surgen del congreso y parece que vienen del Averno.