En realidad tampoco está azul, es sólo un efecto óptico.
Es un gato atigrado, con diferentes tonos de gris, negro y blanco.
Dijo esto por despejar a córner alguna duda.
Y de triste, nada de nada.
Pero, eso sí, es un gato muy serio, como su padre, Manolito.
No se ríe jamás. Por cierto, se llama Paco, aunque nació un 23 de abril, día de San Jorge.
Dentro de tres días es su onomástica.