A medida que van introduciéndose palabras nuevas (a veces de mala manera) en nuestra lengua, otras van desapareciendo.
Me da pena, porque algunas son muy bonitas.
De modo que voy a hacer un pequeño cementerio en mi blog, y les iré llevando flores. Así no desaparecerán del todo, mientras que hayamos algunos locos que las recuerden.
La de hoy, BUCHE, no ha desaparecido, ya que tiene muchas acepciones y algunas se utilizan frecuentemente.
Pero el buche al que me refiero sí que está prácticamente extinta: el burrito recién nacido.
Y es que ya casi no hay burros en el campo ni en los pueblos, pese a que haya cada vez más bestias en la sociedad.